Un dolor de muela puede ser molesto, pero cuando duele al presionar o masticar, la incomodidad es aún mayor. Si estás aquí, probablemente te has hecho preguntas como: «¿Por qué me duele solo cuando mastico?» o «¿Debería preocuparme si la molestia va en aumento?». La realidad es que el dolor al presionar puede deberse a varias razones, desde algo simple como sensibilidad dental hasta problemas más serios como una infección o una fractura. Vamos a descubrir qué puede estar pasando y, lo más importante, cómo solucionarlo cuanto antes.

Principales causas del dolor de muela al presionar

Ese dolor agudo o molestia al masticar no aparece por casualidad. Algo está afectando la estructura de la muela o los tejidos que la rodean.

Caries dental: el enemigo silencioso

Las caries son una de las principales causas de dolor al masticar. Cuando una caries avanza, puede afectar la dentina e incluso llegar hasta el nervio. En este punto, cada mordida puede volverse un recordatorio doloroso de que algo no está bien.

Si el dolor es puntual y aparece solo al comer algo dulce o al morder con fuerza, es muy probable que tengas una caries en desarrollo. La buena noticia es que, si se detecta a tiempo, un simple empaste puede solucionar el problema.

Sensibilidad dental: ¿es una señal de alarma?

Si sientes un dolor agudo al presionar sobre una muela pero no hay signos visibles de caries, puede tratarse de sensibilidad dental. Esto ocurre cuando el esmalte está desgastado o las encías se han retraído, dejando expuesta la parte más sensible del diente.

Este tipo de dolor suele aparecer con alimentos fríos, calientes o ácidos. Si notas que el malestar es más frecuente con ciertos alimentos, es posible que necesites una pasta dentífrica específica para la sensibilidad.

Fracturas o fisuras en la muela: cómo identificarlas

A veces, el dolor al presionar es una señal de que la muela está fracturada o tiene una fisura microscópica. Puede ser el resultado de un golpe, apretar los dientes por la noche (bruxismo) o simplemente el desgaste con el tiempo.

Las fracturas pueden ser difíciles de detectar a simple vista, pero si el dolor aparece solo en ciertos momentos, como al masticar algo duro, es recomendable acudir al dentista cuanto antes para evaluar el daño.

Qué hacer cuando el dolor de muelas es insoportable

Cuando el dolor pasa de ser una simple molestia a algo que te impide comer o dormir, hay que actuar rápido.

Remedios caseros para aliviar el dolor de forma temporal

Si necesitas alivio inmediato mientras esperas tu cita con el dentista, aquí van algunos trucos que pueden ayudarte:

  • Enjuague con agua tibia y sal: ayuda a desinfectar y reducir la inflamación.
  • Aplicar frío en la zona externa: una bolsa de hielo en la mejilla durante 15 minutos puede reducir la inflamación.
  • Clavo de olor o aceite de clavo: tiene propiedades analgésicas naturales. Puedes aplicarlo en la zona afectada con un algodón.
  • Tomar analgésicos de venta libre: ibuprofeno o paracetamol pueden aliviar temporalmente el dolor.

Estos remedios solo te darán un respiro momentáneo, pero no solucionarán el problema de raíz.

Cuándo acudir al dentista: señales de urgencia

Si el dolor persiste por más de dos días, es constante o se acompaña de otros síntomas como hinchazón, fiebre o mal sabor de boca, no lo dejes pasar más tiempo. Estos pueden ser signos de una infección más seria que necesita tratamiento profesional.

Opciones de tratamiento profesional para dolores severos

El tratamiento dependerá de la causa del dolor. Algunas opciones incluyen:

  • Empastes o incrustaciones para reparar caries o fisuras.
  • Tratamiento de conducto si la caries ha alcanzado el nervio.
  • Férulas dentales en caso de bruxismo para evitar desgaste y fracturas.
  • Extracción de la muela solo si no hay otra opción y el daño es irreversible.

Prevención del dolor en las muelas: hábitos saludables para una boca sana

Aunque el dolor ya está aquí, vale la pena recordar que prevenir siempre es mejor que curar.

La importancia de la higiene dental diaria

Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un dentífrico con flúor es clave para evitar caries y problemas en las muelas. No olvides usar hilo dental para eliminar restos de comida que pueden quedar atrapados entre los dientes.

Alimentos que fortalecen tus dientes y encías

  • Lácteos como el queso y el yogur ayudan a remineralizar el esmalte.
  • Frutas y verduras crujientes (zanahorias, manzanas) limpian los dientes de forma natural.
  • Frutos secos y pescado aportan fósforo y calcio para mantener los dientes fuertes.

Revisiones periódicas: la clave para detectar problemas a tiempo

Muchas personas solo van al dentista cuando ya tienen dolor, pero una revisión cada seis meses puede detectar caries, fisuras o infecciones antes de que causen molestias.

Preguntas frecuentes sobre el dolor de muela al presionar

¿Es normal que duela solo al masticar o al tocar la muela?

Sí, y generalmente indica que hay un problema localizado, como una caries, una fisura o inflamación en la raíz. Si el dolor desaparece después de unos días, puede ser solo sensibilidad, pero si persiste, lo mejor es consultar a un profesional.

¿Qué medicamentos pueden aliviar el dolor temporalmente?

Los analgésicos como ibuprofeno o paracetamol son efectivos para reducir la molestia. También puedes probar geles anestésicos de venta libre para aplicar directamente sobre la muela afectada.

¿Qué ocurre si ignoro el dolor de muelas durante mucho tiempo?

El problema no desaparecerá solo. Si la causa es una caries, seguirá avanzando hasta alcanzar el nervio, provocando dolor intenso y posible infección. Si hay una fractura, esta podría expandirse y hacer que la muela sea irreparable. En ambos casos, lo mejor es tratarlo cuanto antes.

Conclusión: No ignores el dolor de muela al presionar

Si tu muela duele al presionar o masticar, es una señal de que algo no está bien. No esperes a que el dolor se vuelva insoportable, ya que puede ser un problema fácil de solucionar si se detecta a tiempo. Consulta con tu dentista, sigue una buena higiene bucal y no ignores las señales de alerta. Tu sonrisa y tu salud lo agradecerán!