Si tienes peques en casa, seguro que te has hecho esta pregunta en algún momento… ¿por qué se caen los dientes de leche? Parece algo tan curioso como inevitable, ¿verdad? Un día están ahí, y al siguiente tu peque aparece con un diente en la mano y una sonrisa a medias. Pero tranquilo, es un proceso totalmente normal y hoy queremos explicártelo con detalle, sin tecnicismos, para que sepas cómo acompañarles en esta etapa con toda la tranquilidad del mundo.
¿Cuál es la función de los dientes de leche en los niños?
Aunque sean «de leche» y sepamos que van a caerse, estos pequeños dientes tienen una función súper importante. No solo sirven para que los peques mastiquen y hablen correctamente, sino que también marcan el espacio para los dientes definitivos. Es decir, hacen de “guías” para que los dientes permanentes salgan en su sitio cuando llegue el momento.
Así que sí, aunque sean temporales, merecen todos los cuidados del mundo.
El proceso de recambio dental explicado paso a paso
Este cambio no ocurre de la noche a la mañana, ni mucho menos. Dentro de la encía hay todo un proceso que no vemos, pero que es la clave para que ese diente decida soltarse cuando toca.
Qué sucede dentro de la encía durante la caída
Cuando el diente definitivo empieza a crecer dentro de la encía, va empujando poquito a poco al diente de leche. Este, al notar esa presión, empieza a aflojarse porque su raíz se va reabsorbiendo. Así que, aunque desde fuera solo veamos que se mueve, por dentro hay un trabajo muy bien organizado.
Cómo se preparan los dientes permanentes para salir
Los dientes definitivos esperan su turno bajo la encía, creciendo poco a poco hasta que están listos para ocupar el lugar del diente de leche. Cuando este cae, el nuevo diente empieza a asomar. A veces tarda unos días, otras veces unas semanas… cada niño lleva su ritmo, y eso es completamente normal.
Cuándo se caen los dientes de leche: edades habituales y señales que anticipan el cambio
Calendario aproximado de la caída dental infantil
Lo normal es que empiecen a caerse alrededor de los 5 o 6 años, empezando por los incisivos inferiores (los dos dientes de abajo en el centro). De ahí en adelante, el proceso se va extendiendo hasta los 12 o 13 años aproximadamente, cuando suelen caer las últimas muelas de leche.
Pero, como siempre decimos, cada peque es un mundo. Hay quienes empiezan antes y otros que tardan un poquito más.
Factores que pueden adelantar o retrasar la caída
La genética, el ritmo de crecimiento, o incluso si el niño perdió algún diente por caries o un golpe, pueden acelerar o retrasar el recambio dental. Pero mientras el proceso sea progresivo y no haya dolor o inflamación, no suele ser motivo de preocupación.
¿Es normal que un diente de leche tarde en caerse o se caiga antes de tiempo?
Sí, es bastante habitual que algunos dientes tarden más en aflojarse o que se caigan antes de lo esperado por un golpe o una caries. Lo importante es vigilar que el espacio quede libre para el diente definitivo y, si tienes dudas, consultar con un dentista especializado en niños para que valore si todo va bien.
Consejos para cuidar la boca de los niños durante el cambio dentario
- No fuerces la caída. Deja que el diente se caiga solo, o que tu peque lo mueva suavemente si le molesta.
- Mantén una buena higiene, aunque los dientes estén flojos. Cepíllalos con cuidado, pero no dejes de hacerlo.
- Evita morder alimentos muy duros con los dientes flojos para no provocar molestias o daños.
- Haz del momento algo positivo, incluso divertido, para que lo viva sin miedo.
Cuándo acudir al dentista infantil: señales de alerta que no debes ignorar
- Si ves que un diente definitivo está saliendo detrás o delante del de leche sin que este se mueva.
- Si un diente de leche está flojo pero no termina de caer después de meses.
- Si notas inflamación, dolor fuerte o infección en la zona.
- Si se caen varios dientes muy pronto y no parece seguir un orden lógico.
En estos casos, mejor consultar cuanto antes para evitar problemas de espacio o malposición.
Mitos y verdades sobre los dientes temporales que debes conocer
- «No importa si se pican, se van a caer». Falso. Las caries en dientes de leche pueden afectar al diente definitivo que viene detrás.
- «Si se caen muy pronto es mejor». No necesariamente. Perderlos antes de tiempo puede afectar a la posición de los dientes permanentes.
- «Si no le salen cuando a los demás, algo va mal». No siempre. Cada niño tiene su propio ritmo, aunque si tienes dudas, siempre es mejor consultar.
Conclusión: Disfruta de cada diente que cae, pero no descuides su salud
Los dientes de leche son mucho más importantes de lo que parecen. Acompañar a tu peque en este proceso con tranquilidad y buenos hábitos hará que disfrute de cada diente que cae (y del ratoncito Pérez, claro), mientras cuida su salud bucal para el futuro. Y si necesitas orientación o alguna revisión, cuenta con nosotros, estaremos encantados de ayudaros en esta etapa tan especial. Porque cada sonrisa, por pequeñita que sea, merece ser cuidada.
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